miércoles, 8 de mayo de 2013

Sabiduria economica



Sabiduría es la habilidad para poner en práctica o comunicar el conocimiento que tomamos de nuestros estudios universitarios. No es una enorme cabeza llena de libros, ni un alumno que saca 10 el que tiene éxito, un psicólogo te lo puede confirmar y fundamentar.
Por tal razón, “conocimiento”, no es sabiduría.
Entre los profesionales en ciencias económicas es preferible un poco menos de conocimientos, pero es prioritario saber como usarlos.
Se puede tener una Maestría, un Doctorado, o un Post Doc. de la mejor universidad del mundo, y no saber hacer un negocio; cuando a veces un hombre de acción por rústico que luzca, sabe como disparar un suceso de ventas.
Para completar, es mas difícil imaginar una idea que desvíe la maldad que implica una medida, que repetir como un loro la receta estándar que mata personas. Parafraseando el libro Eclesiastés: “No tiene sentido escribir tantos libros, pero es importante apartarse de la idea de hacer maldades”. 
¿Cómo se si un economista es sabio? - No por lo que dice o escribe, sino por lo que hace y como vive.
La sabiduría excede el dinero que da la profesión; y los conocimientos que otorga la ciencia. Siento dolor y lastima a la vez, cuando hablando con agnósticos, ateos, ricos, eruditos y doctores; dicen que Dios no existe… 
La prioridad entonces es tener sabiduría, no es amontonar dinero, ni llenarse de ciencia.
Muchas veces leo artículos de economistas que acusan a otros economistas de “mala praxis”, o de “generar inconsistencias”. Casi siempre, cuando algo sale mal; es básicamente por falta de sabiduría.
Los buenos deseos no alcanzan,... “si se aplicara un plan integral…bla, bla, bla…” Necesitamos tener algo mas que “un plan”, necesitamos tener una “gracia” para que los hombres que van a interpretar lo mentalicen y lo apoyen.
Esto no se logra con proselitismo o elocuencia, ni promoviendo una idea. El profesional que tenga un plan, también tendrá que tener “gracia”, en la Argentina tendría que ser un escogido, porque ser escuchado y apoyado no luce demasiado fácil. 
Cuando un profesional llegue con “gracia” no hará falta que diga cuanto es lo que sabe o en que universidad estudio, olerá a sabiduría, no solo conocimientos.
“La ignorancia” que es atrevida, le hace creer a los economistas que saben acerca de cuestiones que claramente ignoran.
Un rey llamado Salomón le dijo a Dios: "dame sabiduría para gobernar, porque yo no sé". Dicen las Crónicas que Dios le contesto, “te daré aun cosas que no pediste, por tu actitud de humildad y tu falta de egoísmo”. A veces en vez de estudiar un poco mas, es mejor que caminemos por una buena senda, y como consecuencia, habrá logros extraordinarios.
Necesitamos una provisión doble de sabiduría para estos días. Si un profesional quiere aportar algo, debe pedir sabiduría y crecer en gracia para con Dios y para con los hombres; si no es así, el mejor plan, el mas consistente, puede fracasar.

No hay comentarios: