jueves, 14 de febrero de 2013

Guerra de Monedas




El FMI no avanzo nada, en prevenir una eventual guerra de monedas. Para quienes seguimos de cerca la economía internacional, y especialmente la de los EE.UU., todo esto luce muy sorprendente. Entre los econometristas internacionales mas destacados (tómelo con pinzas), una guerra de monedas, tiene 30% de probabilidades asociadas de ocurrencia.
Esta plétora de liquidez en el mundo, y el enorme flujo de capitales hacia los países emergentes y de la región, está creando tremenda deformidad por apreciación de las monedas de las economías globales frente al dólar. Inquietos por el efecto de la apreciación cambiaria sobre la competitividad y la producción doméstica, los ministros de economía y bancos centrales de la región han comenzado a tomar acciones para intentar frenar la valoración excesiva de sus monedas. Como decía hace tiempo, la “guerras de monedas” se ha instalado en el centro del debate. El Banco Central de Colombia, rebajó las tasas de interés y empinó su programa de adquisiciones de divisas desde u$s 20 millones hasta u$s 30 millones por día, con lo cual acumulará u$s 3.000 millones hasta Mayo de 2013. Es obvio que mientras el tipo de cambio se mostraba adecuado-según los expertos en mercados-, con configuraciones de mayores ingresos de capitales y de progreso en la balanza comercial, parece que ahora los expertos que asesoran al gobierno de Santos, han cambiado de opinión. Del mismo modo Perú, aparece efectuando un agresivo programa de “intervenciones en el mercado
Cambiario”, habiendo comprado u$s 15.000 millones en 2012-la friolera de alrededor de 8 puntos del PBI-y en Enero su Banco Central compró cerca de  u$s 90 millones un 44% más que durante el mismo mes de 2012. El Presidente del Central peruano no desechó la posibilidad de rebajar las tasas de interés, si es que continúan las presiones a la apreciación de la moneda. Es obvio que nadie come vidrio, es bueno recibir capital reproductivo, pero es malo que entren a colocarse en tasas de interés, hagan bajar el precio de la moneda local y se lleven una ganancia extraordinaria de corto plazo medida en dólares. Hasta Costa Rica plantea elevar en 30% el impuesto a los retornos de las inversiones de no residentes y para imponer un encaje de 25% a los capitales que ingresen al país.
Brasil, más inclinado a soportar la apreciación del Real-por razones de la desaceleración del crecimiento-sufre una apreciación que comenzó desde R/u$s 2.10 en Noviembre de 2012, hasta los R/u$s 1.99 de estos días. Hay que decir que en Brasil vuelven a preocupar las tensiones inflacionarias. Si mejora el tipo de cambio tiene ese problema, pero si deja que se aprecie la moneda tendrá dos, mas tarde o temprano. Argentina tiene una situación absolutamente diferente, gracias al control de cambios y de las importaciones. Si bien en Enero se relajo la autorización de importaciones, los dólares no sobran y el BCRA bajo levemente el nivel de reservas.
El control de cambios provocó un efecto colateral en términos de ingreso de divisas; se bajaron los préstamos financieros (netos) al país (hubo cancelaciones, en lugar de renovación), crecieron los gastos de turismo de los argentinos en el exterior y disminuyeron los ingresos de divisas de los turistas extranjeros que vendieron sus dólares en el mercado oficial, a la vez que se bajó también el financiamiento comercial. Así las cosas, el Gobierno logró y supero su objetivo que consistía en lograr un superávit comercial de u$s 12.500 millones en 2012 y detener la fuga de capitales.
La lección que se puede extraer de la lectura, es que Argentina no “sigue la corriente”, no se desespera por lucir con los organismos multilaterales, con el establishment ni con la ortodoxia. Decian Los Beatles: "con una pequeña ayuda de mis amigos"-(Colombia, Peru, Brasil, Chile, Uruguay) apreciando, en un mundo donde lo que sobra son los dólares, vamos tirando. Habrá que ver cual sera el resultado de esta inundación extravagante rumbo a los países emergentes, apreciandole sus monedas, afectando la competitividad de sus exportaciones y, en medio de una importante desaceleración del comercio mundial.