martes, 21 de agosto de 2012

#Mantras, fascinaciones, entelequias



Los mantras económicos son entelequias aparentemente científicas, tomados de la jerga contemporánea de “economistas sagrados”, cuya vibración discursiva, ritmo y tono bien estudiado y practicado, han creado una respuesta psicológica fenomenal en la mente de los estudiantes de pensamiento vertical y lógico de las “mejores universidades del mundo”.
Así se ha fortalecido el sistema inmunológico intelectual de los economistas “del actual desastre mundial”. Las funciones neurológicas del cerebro de estos “genios” se han cauterizado hasta insensibilizarlas e impermeabilizarlas a cualquier otro tema que escape de su paradigma.
El uso y abuso de los mantras económicos para la capacitación ha sido y es, una forma muy poderosa de silenciar la mente reflexiva de un futuro economista. Desconfigurarles el cerebro mediante formulas mántricas ha demolido la escasa conciencia social que algunos pudieron poseer, mientras se simula que esos cerebros se dirigen hacia un estado místico, en perfecta etapa de lucidez y genialidad. Finalmente, la soberbia se apodera de estas victimas, y las convierte en monstruos del Dr. Frankenstein. Los “pibes” se conectan con esa impartición esotérica disfrazada de ciencia y desde entonces solo incorporan lo que les dan digerido. De este modo también reducen el estrés de tener que pensar que en el mundo hay gente que sufre.
Las fascinaciones incluyen mantras monetarios, fiscales y de libertad incondicional de los mercados; con sofisticado soporte técnico, regado con ecuaciones matemáticas que estimulan el ego, brindando a quienes se especializan, la sensación irreal de una expansión intelectual (IQ), genialidad, libertad, e inteligencia sin límites. La abstracción matemática, desde que se "abuso a la economía", constituye una suerte de fantasía en constante evolución.  
Los programas de estudios se han construido alrededor de temas ideológicos y políticos ocultos. Lo principal es preparar un suelo lo mas fértil posible, para que crezca la insensibilidad social. Cuando comienzan, nadie sabe si esos estudiantes querrán seguir el camino emprendido hasta el final, pero no solo se les habrá mostrado el enfoque, sino también, se les habrá dado instrumentos, pensamientos, palabras, afinidades narcisistas, individualismo, egolatría e insensibilidad; que serán suficientes para sostener una falsa esperanza de gloria.
La mayoría de estas escuelas económicas se han concentrado en dos tipos de inteligencia, la lingüística y la matemática o lógica. Si tu tienes buena lengua y lógica, te ira bien en la escuela de “……....”, y creerás que eres un genio inigualable. Mientras permanezcas en la escuela esto será posible, porque esas son las únicas dos inteligencias que se requieren. Es muy útil si continúas en la "facu" toda tu vida, o si te dedicas al profesorado en esa casa de estudios, pero la mayoría de los egresados, un día dejan la universidad y salen al mundo. En este punto mucho de lo que se enfatizaba academicamente resulta irrelevante, ya que la mayoría de los temas que la gente necesita resolver en el planeta, requiere mucho mas que esas habilidades, que por otra parte abundan (titulan miles de egresados por año). En cambio hoy es importante saber "trabajar en equipo" y "en forma creativa" para solucionar los vericuetos de esta crisis mundial insolita, que no nos quiere abandonar, y amenaza con extenderse.


4 comentarios:

Lic. Ramiro García: dijo...

Estoy de acuerdo con tu lectura Pablo, no es más ni menos que una crisis de la hegemonía lo que se es†á planteando en el mundo y lo que se pone en duda es la validez de toda la intelectualidad que hasta hoy ha venido sustentando dicho paradigma hegemónico y que no es capaz de reconocer sus errores por no haber sido entrenada en la posibilidad de la práctica de variantes a sus propios "mantras".

Saludos cordiales.

Algo parecido decribo acá: http://ramiroensayoyerror.blogspot.com.ar/2012/05/critica-de-la-politica-y-la-economia.html

yenny dijo...

Que bueno que coincidamos con la vision y tu articulo. Abrazo!

eleconochanta dijo...

Pablo,
Está barbaro lo que decis. El tema es que primero tenes que estudiar economia, ser economista, para luego criticar.
Se nota de lejos el tema de ego que no tenes resuleto. Yo, como profesional de la psicologia, lo veo muy claramente.
No te la podes dar de Krugman, o de epistemologo, si en tu vida te sentaste a estudiar lo que criticas.
ES ABSURDO.

yenny dijo...
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