sábado, 23 de agosto de 2003

Ambito, Distress Debt

La deuda externa privada argentina puede transformarse en un estupendo motivo para instalar una nueva y necesaria entidad, aplicando por primera vez, una forma imparcial de salida a todos los acólitos de los títulos argentinos.
Estoy abordando la génesis de un fondo de inversión para renegociar la deuda pública en bonos.
Podemos convocar ya mismo a los inversores institucionales propuestos para rescatar la deuda externa pública con el sector privado, par y pasu se negocia con los organismos multilaterales de crédito. A partir de este instante, podría realizarse un trueque por un instrumento financiero nuevo, diseñado y emitido especialmente por este “Fondo”, para el caso argentino.
Es el momento de atraer la atención de todos los tenedores internacionales y responsables de la operatoria. Es en las distintas partes involucradas(los padres de esta criatura) donde podremos encontrar la solución óptima del problema. Este Fondo se constituye con el objeto de adquirir toda la cartera de bonos diseminados por el mundo. Posteriormente se implementará un mecanismo instrumental para negociar quitas sin sospechas recíprocas, reestructurando la deuda en default, y concibiendo un socio estratégico para el crecimiento sustentable.
En el mundo ha quedado un sinnúmero de inversionistas con bonos en default o próximos a convertirse, lo cual impide que puedan disponer de sus recursos ciento por ciento, es allí donde se debe producir una reconversión de deuda para que no se detenga ni se concentre el crecimiento global. Está dada la coyuntura para la creación de un gran fondo de “distress debt” para Argentina, con siete niveles de inversores:
1) Organismos (FMI, Banco Mundial, BID)- 2) Banca de Inversión que aconsejó comprar títulos argentinos en los países respectivos.- 3) Bancos tenedores de títulos (*).- 4) Asociaciones representantes de tenedores de bonos argentinos en default. 5) Bancos Centrales de países de origen de los inversionistas (que ayuden a socorrer a sus ciudadanos). 6) Mega empresas privadas con casas matrices en los países tenedores, que luego negociarán beneficios (Ej.: Sony, Toyota, podrían invertir y negociar con el estado argentino y japonés, reintegrando 100% a los jubilados japoneses, ya que representa menos del 5% del total y recibiendo beneficios a cambio. 7) Argentina (sectores público con reservas del BCRA, y privado con depósitos en el exterior).
El proceso operacional consecutivo, transitaría los siguientes pasos: A) El traspaso de bonos argentinos al Fondo - se debe realizar ligeramente por encima de los valores contables de los tenedores, ya que importantes volúmenes porcentuales tienen castigadas sus acreencias en sus declaraciones juradas nacionales, sean entidades o inversores particulares (mejora para todos).- B) Se debe reestructurar la deuda en default, en plazo y tasas de interés consistentes con el nuevo emisor. C) El fondo de inversión actuará como un estabilizador extraordinario (complementario y no sustituto del FMI).- D) Este Fondo debe adicionar financiamiento para exportaciones (clave de la generación de los recursos genuinos para el re pago). Esta variante -introducir financiamiento para las exportaciones (hoy insuficiente)- es bien distinto al enfoque tradicional del FMI donde el foco es amortizar la deuda a través de la compra de dólares con el máximo superávit fiscal.
Como accionistas, los organismos multilaterales tendrán un beneficio adicional participando, que hoy no poseen. Porque si sucediera que luego de un tradicional acuerdo, el país eventualmente incurre en incumplimiento con los privados, las entidades financieras pueden colocar su deuda en default sin ningún trámite, apresurándose a ejecutar, afectando su carácter de acreedores privilegiados.
Luego el International Distress Fund (IDF), surge a la postre, como un nuevo organismo que (posteriormente de erigir el Fondo Argentino) oficiará de institución generadora y holding de Fondos de Inversión específicos para rescatar deuda de países en default.
El objetivo inicial de este raising para Argentina, descubriría así un nuevo organismo mixto poli participativo, emergente de una asociación estratégica de entidades que por sí solas, no pueden atender la solución de estos conflictos. El mercado futuro para el International Distress Fund (IDF), pareciera ser grande si las tasas de crecimiento internacional siguen decaídas y los apremios derivados de esa evolución insuficiente comienzan a derramarse.
(*)Los bancos contabilizan sus acreencias establecidas las previsiones. Por la razón expuesta, la mayoría de las veces, el valor libro no representa fehacientemente el valor del crédito. Los Bancos generalmente venden sus carteras de NPL (Non Performance Loans) a un valor ajustado del que tienen contabilizado en sus libros (ya previsionados). Posteriormente estos nuevos bonos pueden generar un mercado y negociarse a través de los mismos bancos de inversión, con empresas privadas que reciban incentivos para instalarse, producir y exportar desde Argentina o recibir otros beneficios en los países de origen de los acreedores.

jueves, 14 de agosto de 2003

Ambito, Entusiasmo por el crecimiento

Por: Pablo Tigani
Para: Ámbito Financiero- Comercio Exterior
Las exportaciones argentinas en Junio han alcanzado la cifra de US$ 2.870MM. No dejo de entusiasmarme porque a mi juicio, la tasa de crecimiento anual proyectada triplicará la pauta de incremento del PBI.
Con una producción de soja de US$ 35 MM de toneladas, aproximadamente el 50 % de la producción agrícola total; la fecundidad del complejo sojero puede superar los US$ 7.300MM este año. No obstante entiendo que (Mayo/Junio) es un bimestre especial que concentra alrededor del 50 % de las exportaciones de soja y 20 % de sus derivados de aceite y pellets.
Cuando uno mira que esta comunidad de negocios representa alrededor del 25 % de las exportaciones totales, no puede dejar de plantearse la necesidad de realizar un ejercicio estratégico elemental. (Fortalezas, Oportunidades, Debilidades y Amenazas).
La combinación esencial y axiomática que deriva de la matriz FODA, expresa en primer lugar que existen reiteradas oportunidades de inversión para el complejo sojero. Por si esto no penetra, puedo decir que este resultado es complementario y consistente con la concepción de ventajas comparativas. Las oportunidades de industrialización que ofrece esta actividad, aunque siempre es muy exitosa se encuentra en una etapa por poco inexplorada, si se le añade valor e incorpora mano de obra. Esta articulación es emocionante para los visionarios industriales aceiteros, teniendo en cuenta las gangas que presentan los costos relativos con el actual tipo de cambio (bajos salarios y tarifas de servicios en dólares). Esta actividad empresaria de bajo perfil, constituye desde hace muchos años un lugar sumamente atractivo para enfocar y extender emprendimientos de inversión. Una vez declarada la crisis de la deuda, con los actuales niveles de desocupación en Argentina, este sector constituye para el país, una herramienta potencial y promisoria para generar divisas y empleo.
Mientras las manufacturas de origen industrial (MOI) cayeron 3 %, comparando el primer semestre de 2003 contra el mismo semestre de 2002(US$ 3619MM/3630MM); esta manufactura específica de origen agropecuario (MOA), el aceite y pellets de soja, creció 124 % en el mismo período arriba descrito (US$ 2.316MM contra 1.034MM), lo cual refuerza mi parecer y el resultado de este análisis. En cuanto a clientes, las ventas argentinas del complejo oleaginoso se destinaron sobretodo a China, país comprador más activo del mercado mundial de semillas de soja, siendo India a su vez un importante comprador del aceite.
La segunda observación que realizo es dinámica y radica en un tema coyuntural-cuantitativo. Desde el mes de Junio estamos asistiendo a un proceso de reversión de precios que venían operando en alza a partir de Marzo.
En el otro extremo entonces, uno puede ver como una caída de precios nos advierte que concentrar las exportaciones del país es una estrategia bastante comprometida. Una disminución de ingresos por reducción de precios de exportación, provoca un impacto negativo en el saldo de la balanza comercial, consecuentemente de la cuenta corriente y adicionalmente perjudica el presupuesto nacional, intensamente dependiente del complejo sojero que aporta el 45 % de los ingresos fiscales por retenciones.
Por lo expresado, es imprescindible iniciar una gestión de investigación sistemática que proyecte las potencialidades productivas del país, y que desemboque en un desarrollo conceptual de los negocios de argentina hacia el exterior. Inteligencias integradas que reúnan actividades socialmente rentables (empleo y divisas), descubriendo a la vez mercados infrecuentes como China e India para aprovechar nuestras cualidades distintivas. Los atributos que nos diferencian como país, pueden asegurarnos un boom productivo exportador, competitivo y sustentable.
Esta reflexión pretende introducir un ejercicio complementario a los enfoques tradicionalmente dominantes en economía. Ha llegado el tiempo de aplicar técnicas exitosas de razonamiento y decisión empresaria a la gestión estratégica del estado, lo cual a la postre, puede determinar la eficacia económica y social de las acciones de gobierno.
Presidente de www.hacer.com.ar