miércoles, 24 de mayo de 2000

Ambito, El desanimo que provoca la lentitud

Como venimos observando, la recesión con su secuela de desánimo, ha dejado atrás la euforia de los primeros meses de un nuevo gobierno. La imagen favorable del Presidente De la Rúa sigue siendo alta(61%), pero menos que en Diciembre último, mes en que asumió con (69%). Un nivel de consenso 13% mayor al que registraba a fines de Abril(Fuente: Centro de Estudios de la Nueva Mayoría). Se acentúa el pesimismo instalado a partir del lanzamiento del paquete de medidas fiscales, que se percibe claramente ya como desatinado, habiendo afectado recursos del sector privado para nunca generar una mejora en la brecha fiscal que conserva sin solución de continuidad el sector público. Cuando uno habla con los empresarios en las compañías, parecería que no se ha registrado ningún cambio para ellos en cuanto a la percepción de la economía. Aunque si los hubo, los tiempos no coinciden con las necesidades. Con respecto al Comercio Exterior, en el mundo el volumen internacional crecerá 6,8% este año, según la O.M.C. y se estima que Europa y Latino América serán los dispositivos de la expansión. Al tiempo que Alan Greenspan le tiene que poner freno con las tasas a la locomotora norteamericana que con un dolar apreciado, exportó en 1.999 el 12,4% de las transacciones mundiales. Mientras tanto, nosotros sufríamos el embate de la crisis de Brasil, pero México que coloca casi el 90 por ciento de sus productos en Estados Unidos pegó un salto de 14% y Canadá que está en la misma situación un 18%, el doble del crecimiento mundial del comercio.
¿Cuando aprenderemos que no es ninguno en especial?. No es Brasil con quien en conjunto no alcanzamos más del 1,2% del comercio mundial, ni Estados Unidos por el “boom” del consumo o Europa cuando lanzó “el euro”, el destino único o final de nuestros envíos y la solución a nuestra tímida oferta de productos y servicios. De ningún modo hay tal cosa como “el proyecto estratégico del Mercosur” solamente.
La única estrategia es vender nuestros bienes producidos en forma abundante y sin prejuicios a cualquier país que ponga los dólares que necesitamos para reemplazar endeudamiento como financiamiento predilecto.
Nuestro destino es el mundo, las oportunidades se producen y tenemos que aprovecharlas. Hoy la actividad de Information Technology de la India duplica su producción cada año y medio. El 82% de los exportadores de los Estados Unidos a China son PYMES, una vez y media más PYMES que cinco años atrás están presentes en ese mercado. Aunque los tiempos no son los deseados, se implementarían a partir de Junio las resoluciones que firmó Machinea en Abril del llamado “paquete pro competitivo”. Claro, todavía falta montar la red informática entre Industria y AFIP para controlar el sistema de Aduana para agilizar los trámites y prescindir del despachante en los montos menores de envíos y reintegros. Si bien los reembolsos para casi 4 mil posiciones arancelarias suben en promedio 11% para incentivar básicamente las ventas de productores provinciales, los provincianos no pueden esperar más. Ellos se han manifestado en este sentido mediante los episodios de Tartagal, por mencionar uno. Todo esto nos lleva a reflexionar si realmente las exportaciones están en el centro de la estrategia de salida por razones de convicción o simplemente porque es indiscutible a estas alturas. Se podrá decir ¿a quien le importa? Pero es importante determinarlo porque aún con un marco de medidas más favorables puede ser inepto, si no hay agilidad. O nos determinamos en una dirección o no se genera motivación. Esto es así percibido por los exportadores, quienes no se van a embarcar en una epopeya transformadora, por temor a ser abandonados en el titubeo o la incomprensión. Sea por falta de herramientas o por tiempos muertos los tiempos que transcurren tienen costos asociados adversos. Para lograr el protagonismo tan ansiado de las exportaciones en la recuperación de la actividad económica, los tiempos no podrán consumirse en los mismos términos que hasta el momento.